La cultura, esa desconocida

La cultura, esa desconocida.

 

No hace mucho leí una entrada en la que su autora, una amiga espacial, se lamentaba algo dolida de que le hubieran rectificado públicamente una falta de ortografía y aducía en su descargo (como si hiciera falta), que no había tenido las oportunidades de estudiar que a su comentarista posiblemente sí que le fueron dadas. 

 

Ese hecho me ha llevado a reflexionar sobre lo que entendemos por cultura en nuestra sociedad.

 

Una descripción de cultura, generalmente aceptada en nuestros días la define como el conjunto de prácticas económicas, políticas, religiosas, jurídicas, etc.,  que podríamos denominar genéricamente como prácticas sociales.

 

El conjunto de todas ellas conforman el marco de conocimientos, valores  y comportamientos de una determinada sociedad en una época concreta.

 

Visto así, no podemos hablar de cultura o incultura. Puesto que en mayor o menor medida, todos los componentes de una sociedad,  tienen desarrollados determinados aspectos culturales. Podríamos hablar de diferencias culturales si acaso, eliminando así lo que supone de discriminatorio la clasificación entre persona “inculta” y persona “culta” .

 

Como lo que me interesa destacar son las diferencias culturales a nivel individual, y no tanto las diferencias culturales colectivas entre las distintas sociedades, intentaré reflexionar sobre aquellas.

 

Como individuos vamos adquiriendo hábitos, aficiones, conocimientos, sentimientos, creencias religiosas, etc., que van conformando nuestra identidad cultural. Ni más culta ni menos que otras. Sencillamente,… la nuestra.

 

Pondré algún ejemplo sencillo que me ayude a explicar lo que intento transmitir:

 

Me encanta salir al campo con un amigo y disfruto con su conocimiento. Sabe el nombre de la mayor parte de los árboles, arbustos y flores que encontramos en el camino. Distingue a la perfección las setas comestibles de las que no lo son. Sabe pescar y cazar aunque he de decir que en ese aspecto ha evolucionado hasta el punto de no querer matar a ningún ser vivo. Me declaro bastante lego en todas esas materias. Sin embargo esas actividades forman parte de la cultura de nuestra sociedad. En ese sentido… ¿quién es más culto?. Diferencia cultural tan sólo.

 

Un agricultor puede que no haya estudiado Ciencias de la Naturaleza, pero conoce mejor que nadie los ciclos de labranza, el tiempo de arar, el tiempo de sembrar, el tiempo de abonar o de regar. el tiempo de cosechar. Poseen los hombres del campo además un acerbo léxico de palabras relacionadas con todas estas labores, ricas, antiguas, bellas y casi olvidadas  para el resto de la sociedad. ¿Acaso eso no es cultura?.

 

Algunos amigos míos cantan como los propios ángeles. No saben de fusas, semifusas, corcheas, claves de Sol.  Sin embargo si saben de “quejíos” de “jondura”, de “pellizco”, de estremecerte y sobrecogerte el alma. Yo no sabría ni abrir la boca. ¿Mayor o menor grado de cultura?… tan sólo diferencias culturales.

 

Conozco personas de mi entorno, con un bajo nivel académico que tienen la capacidad de comportarse en cualquier ambiente y lugar con naturalidad, elegancia, y un “saber estar” digno de elogio. ¿Cultura? … pues yo creo que sí.

 

Muchos de mis amigos y yo mismo,  disfrutamos con una charla distendida, relajada, prolongada a veces hasta altas horas, sin importar tanto el que mañana tenemos que cumplir con nuestras obligaciones profesionales. Dormimos menos y cumplimos, ¡vaya si cumplimos!  ¿Falta de cultura? ¿falta de profesionalidad? No, naturalmente que no, sencillamente y de nuevo…simples diferencias culturales.

 

Podría seguir abundando en ejemplos sencillos que nos demuestran hasta la saciedad que la cultura es algo más que un cúmulo de conocimientos académicos sobre determinadas materias. La cultura abarca aspectos morales, aptitudes, actitudes, costumbres, que marcan diferencias culturales pero que también dejan claro que ninguna persona deba ser considerada como “inculta”. Al menos ese es mi pensamiento, eso es en lo que creo y es lo que he intentado transmitir.

 

Pepe.